Un seguro ¡para todos! No solo para profesionales y empresas.

En nuestro día a día, y sobre todo en los tiempos actuales, en los que la cotidianidad se vive en un mundo agitado en el que las personas parecen vivir siempre apuradas, todos somos propensos a sufrir algún accidente, percance, o situación difícil que ponga en riesgo nuestra integridad física.

De igual forma, esos riesgos a los que estamos expuestos también podemos ocasionarlos a un tercero, pudiendo, incluso, a llegar a ocasionar graves daños. Es para este tipo de situaciones indeseadas que es mejor contar con un seguro de responsabilidad civil.

¿Qué es un seguro de responsabilidad civil?

Los seguros de responsabilidad civil son seguros muy demandados en la actualidad, no solo por las empresas, industrias y profesionales empleadores, sino por todas las personas que desean estar cubiertos ante los diferentes imprevistos que puedan suscitarse y que puedan llegar a afectar a otras personas.

Los seguros de responsabilidad civil son seguros que están orientados principalmente a cubrir los daños que se le puedan ocasionar a terceros y de esa forma proteger TU PATRIMONIO producto de accidentes, imprevistos, o situaciones difíciles cuyas circunstancias se escapen de las manos.

El principal objetivo de un seguro de responsabilidad civil es velar por TU PATRIMONIO, garantizando que el daño o perjuicio causado a un tercero sea reparado, o, en todo caso, compensado. De manera que, el responsable de causar el daño, cumpla con su obligación civil, o, de lo contrario, podría verse sujeto a sufrir demandas legales.

Contrario a lo que se pueda pensar, los seguros de responsabilidad civil no es algo que ocupan solo las empresas y los profesionales, sino que toda persona puede y esta, tanto en su derecho como en el deber de contar con un seguro de responsabilidad civil.

¿Cuándo es necesario contar con un seguro de responsabilidad civil?

Ante cualquier situación, circunstancia o accidente que pueda llegar a causar daños a terceros, es mejor contar con un seguro de responsabilidad civil.

Así como las empresas y empleadores cuentan con este tipo de seguros para protegerse y ampararse de cualquier daño que pueda sufrir un trabajador o el incumplimiento de un  contrato durante el desempeño de sus actividades, de igual forma, una persona natural puede disponer de una póliza de seguro de responsabilidad civil para estar preparado ante cualquier posible escenario.

Un claro ejemplo para saber cuándo se necesita contar con un seguro de responsabilidad civil es cuando se tiene un accidente vehicular, por mencionar alguno. Cuando accidentalmente atropellas otro vehículo o a una persona, ocasionándole daños, entra en juego la responsabilidad civil para encargarse de cubrir los gastos productos de los daños a terceros.

Eso, siempre y cuando se demuestre que, efectivamente, se trató de un accidente producto de una situación fortuita y no con causales que puedan demostrar negligencia, exceso de velocidad o una conducta errática producto de un estado alterado de conciencia por ingesta de alcohol u otra sustancia.

Los términos, cláusulas y condiciones pueden variar según la compañía de seguros y la póliza en específico.

¿Cómo funciona el seguro de responsabilidad civil?

Cuando le ocasionan un daño a un tercero, y un tribunal te declara culpable, tu seguro de responsabilidad civil entra en juego, haciéndose cargo de resarcir, reparar o, en todo caso, compensar a la parte afectada.

Aunque no necesariamente tiene que llegar a esa instancia. Uno de los objetivos de las compañías de seguro de responsabilidad civil es hacer negociaciones con la parte afectada, de manera de llegar a un acuerdo consensuado que beneficie a ambas partes antes de llegar a un tribunal y así evitar demandas y sentencias aún más graves.

Por lo que contar con un seguro de responsabilidad civil es algo que puede librarte de situaciones realmente complicadas cuando se trata de protegerse de daños a terceros.

¿Qué cubre una póliza de seguro de responsabilidad civil?

Los seguros de responsabilidad civil, por norma general, cubren al asegurado, en caso de demostrarse su culpabilidad, de los siguientes casos:

  • Lesiones o daños corporales causados a terceros
  • Muerte causada a terceros
  • Daños materiales a bienes pertenecientes a terceros
  • Gastos de honorarios, abogados y defensa.

Ventajas y beneficios de contar con un seguro de responsabilidad civil

Hemos podido ver como un seguro de responsabilidad civil puede librarte de muy malas situaciones cuando has ocasionado daños a terceros, pero, por si aún no te queda claro, aquí enlistamos las ventajas y los beneficios.

  • Te protege contra daños ocasionados a terceros, tanto daños físicos como materiales.
  • Te garantiza la representación legal ante un tribunal para tu defensa, en caso de ser necesario, y sin comprometer tu patrimonio.
  • Permite la posibilidad de alcanzar acuerdos con las partes afectadas antes de proceder con engorrosos y largos procesos judiciales.
  • Te brinda tranquilidad y una mejor calidad de vida al saber que estas protegido ante cualquier inconveniente que pueda suscitarse.
  • Se puede contratar de manera individual, así como también colectiva
  • Su contratación es, aunque muy necesaria, voluntaria, por lo que nadie está obligado a contratarlo.

Consejos a la hora de contratar un seguro de responsabilidad civil

  • Lee detenidamente cada cláusula del contrato y asegúrate de comprenderla a cabalidad.
  • Asegúrate de que la compañía que vayas a contratar tenga buena reputación y sea seria, responsable y confiable.
  • Infórmate bien acerca del período de cobertura, así como también de la vigencia del seguro
  • Comprueba que estás tratando con profesionales autorizados
  • Para estar más tranquilo con la contratación de tu seguro, cuenta con el apoyo y el asesoramiento de un Corredor de Seguros para que tu inversión sea la más adecuada.